Comenzamos con las rutinas diarias:
- Rodeamos el día de hoy.
- ¿Qué día es hoy?
- Mes, estación y tiempo que hace.
Hablamos un poquito de la primavera. Para ello papá, mamá o la hermana nos van a leer este precioso cuento:
La flor perdida
Hubo una vez una flor que estaba perdida. No sabía dónde estaba y tampoco sabía hacia dónde debía ir.
La pobre flor estaba tan triste que se puso a pensar y pensando, pensando, se dio cuenta de que en alguna parte debía estar su casa. Así que se secó sus lágrimas y se puso a caminar por un camino que había cerca de allí, decidida a preguntarle a quien se encontrara si sabía dónde estaba su hogar.
Mientras iba caminando empezó a sentir mucho calor y cada vez más y más y hasta le dieron ganas de tomar un helado. De pronto, se encontró con el señor Sol que le preguntó:
-¿Quién eres tú? Nunca te había visto por aquí.
Y la flor le respondió:
-Soy una pobre flor perdida que está buscando su casa. A lo que el señor Sol respondió:
-Este lugar se llama VERANO y no creo que vivas aquí, porque hace demasiado calor para ti, así que lo mejor es que sigas tú camino.
La flor fue muy obediente y siguió su camino. Y, un poco más adelante, empezó a ver muchas hojas caídas en el suelo, y una de estas hojas fue a caer justo delante de ella y le preguntó:
-¿Qué hace una flor como tú en este lugar? Tú no deberías estar aquí.
La flor volvió a sentirse muy triste y, cayéndosele una lágrima, le respondió a la hoja:
-No sé cuál es mi lugar .Estoy buscando mi casa, pero no sé dónde está.
La hoja se quedó un poco pensativa y le contestó:
-Este lugar se llama OTOÑO y aquí nunca ha habido flores como tú, así que debes seguir tú camino. ¡Te deseo mucha suerte!
De nuevo la flor se puso a caminar, pero, de repente se dio cuenta de que estaba tiritando de frío y de que estaba rodeada de nieve. Pudo ver un muñeco que alguien había hecho con esa nieve y se fue corriendo hasta él para preguntarle cómo se llamaba aquel lugar. El muñeco de nieve miró a la flor con sus ojos, que eran dos grandes botones, y le contestó:
-Estás en el INVIERNO, aquí siempre hace mucho frío, y si no te pones una bufanda, como yo, te resfriarás.
La flor, después de escucharle y darle las gracias por su información, siguió su camino. Se había dado cuenta de que aquel tampoco era el lugar donde ella debía estar, que no podría soportar durante mucho tiempo tanto frío.
Ahora estaba más triste que nunca; pensaba que dejaría de estar perdida. Había caminado mucho y se sentía muy cansada; estaba tan agotada que decidió sentarse a descansar. Y estando descansando, empezó a oír el canto de los pájaros y a sentir un agradable perfume.
Levantó la mirada y vio que en aquel lugar había muchos pájaros e insectos como la abeja que revoloteaba entre todas ellas. Entonces, la flor se puso muy contenta y les preguntó a las demás flores:
-¿Cómo se llama este lugar? Yo estoy buscando el mío y este me gusta mucho.
Y las flores les respondieron:
- Pues deja de buscar, ha llegado a la PRIMAVERA y este es el lugar de las flores, esta es tu casa.
Y así es como una flor que se había perdido supo que en PRIMAVERA es donde están casi todas las flores y donde estaba su casa.
Para trabajar un poco la comprensión lectora, podéis hacerlo con estas preguntas:
